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La tercera… ¡no es la vencida!

Conseguir un lugar donde los abuelos estén bien atendidos y pasen su tiempo de la mejor manera no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Enterate dónde pueden estar “mejor que en casa”.

La experiencia es uno de los factores principales para depositar nuestra confianza a la hora de decidir quién puede cuidar mejor a nuestros familiares de edad avanzada. Porque no podemos negar que es nuestra devolución del amor y la protección que recibimos de nuestros padres y abuelos. Por suerte, existe una cadena de geriátricos que cuenta con 60 años de experiencia. Sus comienzos fueron en Buenos Aires y desde 1984 ofrece sus servicios en nuestra ciudad. Dirigido y administrado por una tercera generación de hijos y nietos, actualmente inauguraron José Ignacio, una nueva unidad geriátrica de alto nivel y confort, con disponibilidad para 24 personas, pensada y diseñada para el bienestar de los abuelos.

Combustible emocional
Uno de los beneficios principales de estos geriátricos es que los abuelos se encuentran activos todos los días, a partir de diversas propuestas, para lograr un estilo de vida más sano: cuentan con una ceramista, un músicoterapeuta, una kinesióloga, un profesor de educación física, etcétera. El cronograma es variado: a veces tienen yoga, a veces terapia ocupacional, pero todos los días, de lunes a sábado, cuentan con una actividad. De esa manera, la distracción está asegurada, además de que nunca faltan los juegos de mesa: palitos chinos, bingo, cartas y todo para ocupar el tiempo de la mejor manera.

 En el geriátrico están bien contenidos, con sus pares, tienen actividades y un espacio propio para sentirse como en casa

Derribando mitos
La atención es familiar y muy personal, porque apuntan a que el lugar se vea y se sienta como una casa. Cada vez que un abuelo ingresa, dan mucha importancia al trato cordial y ameno, fundamental para la salud física y emocional, generando un ámbito cotidiano y emocionalmente estable. Solemos pensar que en la casa propia estarán mejor, pero cada quien tiene sus obligaciones y el tiempo real que queda para el cuidado de la persona adulta es mínimo. En cambio, en el geriátrico están bien contenidos, con sus pares, tcuentan con actividades para compartir y un espacio propio para sentirse como en casa.
 

No hay horario de visita: respetando los horarios de sueño, uno puede ir cuando desea


Abuelos en conexión
Los tiempos cambian y la tercera edad no es la excepción a la hora de estar conectados. Un plus para estar en línea con el exterior es el beneficio de wifi, que utilizan desde sus laptop, tablets o celulares, ya que las personas mayores de setenta años aprovechan esta herramienta como entretenimiento y como ventana al exterior. Otra forma de conexión, mucho más natural, es el parque con todas las comodidades para pasar el rato y hasta una laguna con peces, diseñado exclusivamente para el despeje visual y la calma, al que pueden acceder cuando gusten… ¡Un placer!

Sobran motivos
Todos los meses, los “días de” son bienvenidos para tener un justificativo de festejo. Vienen los familiares, se dan el gustito de comer algo diferente, se baila, se canta y se buscan más razones para sonreír.

Están preparados para todas las patologías, no tienen ninguna condición excluyente


Calidad como cualidad
Cómodas habitaciones con baño privado.
Moderno mobiliario.
Placares individuales.
Servicio de lavado de ropa.
Televisión por cable.
Sala común para recibir familiares.
Servicio de emergencias.

CONTACTO
INDEPENDENCIA 933
Tel.: 475-9929/ 2235806737.
http://hogaresmardelplata.com

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