Hoy en día, los suplementos nutricionales son fáciles de conseguir y parecen estar de moda. Sin embargo, están formulados para personas que no llegan a cubrir sus necesidades básicas. Es decir, se indican en casos específicos como un complemento nutricional, por ejemplo para embarazadas, deportistas, vegetarianos, personas que atraviesan depresión y no quieren comer, ante alguna enfermedad como el cáncer, anemia nutricional, etcétera. Hay distintos tipos de suplementos: multivitamínicos, proteicos, lipídicos, quemadores de grasa, adelgazantes, etcétera. Suelen presentarse en forma de cápsulas, tabletas o comprimidos. Aunque muchas veces sean necesarios y prescritos por un médico, no hay que olvidar que una dieta equilibrada y completa siempre será más beneficiosa que ingerir suplementos nutricionales.

Críticos nutrientes
En distintas etapas de la vida suelen necesitarse específicamente algunos complementos que pueden no ser cubiertos con la alimentación, si esta resulta ser de mala calidad. Algunos ejemplos:
Calcio: este mineral forma parte de los huesos y dientes. La recomendación de ingerirlo aumenta luego de la menopausia. En la tercera edad debe cubrirse para prevenir la osteoporosis. Por esta razón, lo ideal es incorporar una porción de lácteos al día (una taza de yogurt o leche y 50 gramos de queso).
Hierro: gran porcentaje de mujeres en edad fértil padece anemia por deficiencia de este mineral. Se requiere en el organismo para producir hemoglobina, proteína presente en los glóbulos rojos, y mioglobina, que facilita el transporte de oxígeno en el cuerpo. Se sugiere consumir una porción al día de carnes rojas o granos integrales y espaciar la ingesta de infusiones cercanas a las comidas ricas en hierro ya que los taninos inhiben la absorción del mismo.
Ácido fólico: este nutriente es especialmente importante en embarazadas, ya que su consumo previene defectos congénitos importantes en el tubo neural del bebé, además ayuda al crecimiento de los tejidos del cuerpo, cerebro y columna vertebral. Se aconseja incluir vegetales de hoja verde, lentejas, garbanzos, cereales integrales y frutas cítricas para aumentar su absorción.

¿Solución mágica?
No deben nunca confundirse con medicamentos ni mucho menos usarse como una estrategia mágica en busca del descenso de peso. Actualmente, todos los suplementos que se comercializan deben estar autorizados por el ANMAT.

Proteína en polvo
Entrás a Instagram y sobran los batidos proteicos en las cuentas de las chicas fit. Son una alternativa para quienes desean tonificar su cuerpo y reparan y protegen el tejido muscular de quienes no llegan a cubrir las proteínas desde la alimentación. Algunos están compuestos por derivados de suero de la leche, soja o caseína y se los mezcla con agua, leche o yogurt. Las personas que entrenan deberían realizar las cuatro comidas principales y las dos colaciones, cubriendo las cantidades de proteínas de acuerdo a la intensidad del entrenamiento. Sin embargo, el uso de suplementos debe estar controlado y supervisado por un profesional, ya que su uso debe ser responsable.El consumo excesivo y prolongado puede ser contraproducente para la función hepática y renal, la excreción de calcio y la retención de líquidos.

Los suplementos no reemplazan la alimentación sana

POR: Delfina Fahey