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Amarse garpa

Querer no es fácil y menos si se trata de nosotros mismos. Por suerte, el amor se cultiva y siempre estás a tiempo de darte todo lo que te merecés.

“Aceptamos el amor que creemos merecer” es una frase que siempre llamó mi atención. También siempre lo hizo el por qué aceptamos vínculos y situaciones que no nos hacen bien. Me he preguntado y he indagado varias veces acerca de “por qué”: ¿por qué aceptaríamos algo que no nos complete, que no nos haga bien? Tal vez no comprendamos absolutamente aquel patrón que nos ha llevado en reiteradas ocasiones a aceptar y querer algo que realmente no nos hace bien. Pero una vez que lo reconocemos, no hay vuelta atrás. Eso sí: puede llevarnos varios tropiezos con la misma piedra. Pero la experiencia es aprendizaje, ¿no?

Amor en todo
El amor está en todos lados, no sólo con una pareja, también con amistades, socios/as, actividades, situaciones, alimentos… que elegimos darnos. Lo que nos mueve es el amor. Lo que damos es amor. Entonces, estaría bien preguntarnos y observar: ¿qué nos damos?, ¿qué elegimos darnos? El bienestar y la felicidad es la suma de esas pequeñas cosas que nos autobrindamos. Así surge otra pregunta: ¿qué pasaría si nos quisiéramos y valoráramos al igual que lo hacemos con aquellas personas por las cuales tenemos esos sentimientos? ¿Qué pasaría si comprendiéramos que somos nuestra principal compañía en este viaje llamado vida? Seguramente, elegiríamos desde la convicción, la seguridad en nuestras decisiones, simplemente por reconocer lo que somos, quiénes somos.

Ante todo
Podemos darnos algo de comer rico, ponernos una mascarilla… pero no saber decir que no, no alzar nuestra voz, no expresar nuestro sentir y pensar… nos llevan a actuar en modo avión y desconectarnos de nosotros mismos. Dicen que el amor se debe cuidar y nutrir como a las plantas, ¿vos de qué forma estás cultivando el amor propio? Aquí van algunas ideas:

Escribir 50 cosas que te gusten y agradecerías sobre vos: “¿cincuenta?”, estarás pensando… Sí ¡Cincuenta! Valores, pasos que das o que diste por tus metas, ese momento que elegiste regalarte… Te aseguro que cuando empieces a escribir, te darás cuenta de que hay mucho por agradecer acerca de vos.
Escuchate: ¿Cómo te sentís? ¿Cómo te gustaría sentirte? Percibir en qué momento te encontrás o te gustaría estar te ayudará a saber qué camino tomar. Es un primer paso para empezar a pasar del plan a la acción.
Tomate un momento para vos: regalate un rato para vos todos los días haciendo algo que te guste o te haga bien. Actividad física, meditación, momento con tus seres queridos, seguro serán una buena opción.
Decí que no: la próxima vez que no quieras hacer eso que no te gusta, que no aporta valor a tu vida, decí que no. Aunque te cueste, por más que creas que es difícil, decí “no, gracias”. A personas, a momentos y a esa elección (por más mínima que sea) que sabés que no suma, sino que resta.

No todas tenemos un máster en “amor propio” y eso no implica que esté mal ni sea imposible cultivarlo. Sólo necesitamos identificar cómo nos sentimos y dar pequeños pasos para lograrlo. Cada día es una nueva oportunidad para hacer y elegir darnos todo lo que nos complete y haga bien. Nuestro valor es infinito. Vos podés y te lo merecés.

POR: Martina Siendo Experiencias
Redes: @siendoexperiencias
Mail: siendoexperiencias@gmail.com

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