Ya no busca hombres de París ni cerebros inteligentes que no se emborrachen en viernes como “En el 2000”. Ahora sin presiones de una discográfica por sacar un disco, la cantautora mexicana se dio el gusto de rendir culto al folclore latinoamericano, a sus musas y a hacer sonar las emociones más internas.

¿Qué expectativas te generó la gira por Argentina? ¿Cómo lo viviste?

Poder compartir mi música y mi arte. Me llena de alegría y gratitud ver que en cada lugar donde hacemos conciertos la gente nos trata divino. Aquí estamos compartiendo nuestro arte. Aquí estamos abriendo el corazón mis músicos y yo en cada concierto y amo saber que la gente también hace lo mismo. Hemos tenido unos viajes maravillosos.

Musa, tu trabajo más reciente, ¿dónde te encuentra en tu carrera musical?

En un período en el que puedo regalarme momentos como Musas y lo que Musas ha implicado. Para mí era un escape musical. Necesitaba hacer algo distinto que me apasionara mucho y me regresara a la sensación de estar en contacto con lo musical de una manera más íntima y hogareña. Quería hacer un disco acústico que sonara a madera y calor. Quería trabajar con grandes señores como Los Macorinos, vivir esa experiencia y aprender de todos los compositores con quienes coqueteamos. Quería fluir y conectarme con la magia de la música. ¿Quiénes son tus musas? Hay muchas. Desde musas cercanas como el “Rocío de todos los campos” hasta personajes como Frida Kahlo. En este disco hubo muchas: estuvo Chavela Vargas, Mercedes Sosa, Violeta Parra, María Grever, Margarita Lecuona, entre muchas más.

Con respecto a México, ¿cómo ves la lucha por #NiUnaMenos y la situación de tu país en general?

Triste. Claro, todos estamos molestos porque hay muchos problemas que aún no se solucionan. Esto es increíble. Son temas complicados e incómodos de mencionar porque esto es una pena. Aún así trato de recordar lo bueno de nosotros porque toca levantar la cara y trabajar duro y en equipo. Los cambios están más cerca de lo que uno cree. Nosotros podemos cambiar mucho si comenzamos a vivir más en el amor, el respeto, la compasión, la honestidad, la transparencia, la paz, siempre comenzando por nosotros mismos. Toca sentirnos orgullosos de ser quienes somos y amar lo que tenemos, nuestra propia riqueza. Respetarla y defenderla con amor.

Con más de quince años de carrera, ¿sos de hacer balances? ¿Cómo te llevas con el éxito?

Estoy viviendo la intensidad máxima de mi momento. No hay balance. Estoy totalmente entregada a mi música y sí trato de buscar el balance en medio de cientos de cosas que ocurren. Lo bueno es que pisar los escenarios y conectar con mi gente es de las cosas que más felicidad me regalan en la vida. Es realmente hermoso. Supongo que este es mi momento y trato de disfrutarlo al máximo. Ya tendré unas largas vacaciones después.

Una vez dijiste que seguís buscando la “incomodidad” para crecer, ¿qué implica para vos reinventarse?

Ser valiente con mis corazonadas. Confiar en mí y en mi equipo de trabajo. Disfrutar y seguir gozando. Si ya no lo disfrutamos no vale la pena. Al final es acerca de ser felices y compartir lo que uno ama. Así todo sabe mejor.
¿Qué proyectos tenés para lo que resta del año? Sacar el volumen dos de Musas y seguir tocando por diferentes lugares. Ya tenemos todo el año cerrado de compromisos.

Ping pong

- Una palabra que te defina: música.

- Qué te mantiene en equilibrio: el ahora.

- Una cantante que te inspire: Nina Simone.

- Un tema tuyo que marque tu carrera: “Hasta la Raíz”.

- Qué te inspira: la naturaleza, el amor, los viajes, la gente, la comida, el arte, la música, la luna, bailar…

“Nosotros podemos cambiar mucho si comenzamos a vivir más en el amor, el respeto, la compasión, la honestidad la transparencia, la paz, siempre comenzando por nosotros mismos”