El cine y la pasión por trabajar de lo que le gusta la mueven a cruzar el charco. Con voz calma, se adentró en la entrevista contando los proyectos que la tuvieron viajando entre el El Bolsón y Madrid. Su parecido a Scarlett Johansson es encandilante, mientras que resulta increíble tener a la mismísima Alex de Las chicas del cable enfrente. Ida y vuelta con una actriz que no deja de sorprender.

¿Qué te trae de visita por Argentina, ahora que te estás instalada en Europa?
Este viaje fue más de índole familiar, para visitar a mi familia, y coincidió también con el proceso de la película Yo Niña, que se estrenó en competencia en el 33° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y que también se estrena en Buenos Aires y en todo el país.

¿De qué trata Yo Niña?
Es una familia que intenta vivir al margen del sistema en la Patagonia argentina. Es una película que sucede en los años ´70 y la óptica está puesta en la mirada de la niña, en su crecimiento, cómo la crían y la cuidan o no. Está dirigida y escrita por Natural Alpajou, es su ópera prima. Una película que plantea muchas preguntas.

¿En qué te basás para preparar los personajes?
Creo que cada personaje es un mundo y te demanda diferentes tipos de ideas o pensamientos, que hay que abandonar luego para poder actuar. Particularmente, con Julia, este personaje, yo ya había trabajado con la directora en un cortometraje que se llama Lo que haría, por tanto, conocía su manera de trabajar. Me sirvió mucho poder ensayar, porque es un personaje que me quedaba muy lejos a nivel emocional y a nivel de reacciones. Es una historia personal de la directora y eso me daba el plus de confiar en ella. Generalmente, intento no sobrensayar, porque corro riesgo de perder la frescura.

¿Cómo fue grabar Las chicas del cable?
Fue genial. Una experiencia muy buena por donde se la mire. Pasé de El Bolsón a Madrid, literalmente. Estaba filmando Yo Niña, así que me tomé un avión y me fui directo. Llegué, me vistieron de años ´20 y arranqué. A mí la época me fascina y todo el set de filmación es alucinante.

¿Cómo decidís qué proyecto encarar?
Sinceramente, me gusta mucho trabajar. Para que yo desestime un proyecto, tiene que ser muy feo el guión. Cuando llega uno de los que me gusta, definitivamente empiezo a leer el guión y ya me doy cuenta de los vínculos entre los personajes y las esencias de cada uno. Cuando leo un guión, leo todo, no sólo mi personaje. Me gusta ver toda la trama, los vínculos y la esencia de la historia, eso me seduce.

¿En qué lugar te sentís más cómoda: Argentina o España?
Allá, tengo mi vida. Estoy instalada en Barcelona, pero viajo muy frecuentemente a Madrid. Acá, las raíces no las pierdo nunca. La sensación de estar en casa, especialmente cuando estoy en Buenos Aires.

En la lucha por el aborto legal, el colectivo de actrices argentinas levantó su voz al respecto, ¿cómo lo viviste?
Lo que pasó con actrices argentinas es que éramos todas. Hay algo de “no es una, somos todas” que está muy bueno y debería hablar de lo que debemos siempre hacer. Es una causa justa, es un derecho. Para mí, eso es la sororidad y de eso se trata. Estamos todas para esto. Nunca dudé al respecto, sin dudas debe ser legal.

En España es otra realidad…
Sin duda, pero entiendo que hay gente que puede disentir con esta opinión. Me cuesta entender que uno prefiera vivir en una sociedad donde no pueda decidir sobre sus propias convicciones. Si para vos está mal, no lo hagas, pero permití que dentro de un marco legal la otra persona pueda decidir, bajo la circunstancia que tenga y que sea, pero bajo sus convicciones, qué quiere hacer. Eso es la evolución de una sociedad.

Tu personaje de María Teresa y de Julia son mujeres intensas, ¿te considerás así vos también?
Una vez alguien me dijo que yo era como un lago en calma, pero que si uno metía la cabeza en su interior, vería un torbellino. Creo que tengo una intensidad, pero la muestro en la intimidad. A priori, las personas piensan que soy tranquila, pero soy intensa. Lo que pasa es que soy bastante introvertida.

Entre personaje y personaje, ¿cómo haces para no perder tu eje y esencia?
Intuitivamente. Pienso que lo más importante es no sacar los pies de la tierra y eso te lo dan tus vínculos de toda la vida, las personas que son realmente cercanas y que te quieren más allá de tu trabajo. Por lo menos yo, cuando termino un laburo, siento que te queda un vacío, y voy a los brazos de mis afectos, que me devuelven lo importante de la vida.

PING PONG

Un aroma:jazmín.
Un personaje que recuerdes con cariño: María Teresa.
Un lugar en el mundo: mi casa.
Alguna actividad que te relaje: pilates y caminar.

 Me cuesta entender que uno prefiera vivir en una sociedad donde no pueda decidir sobre sus propias convicciones

Texto: Alejandra Bertolami. Fotos: Cortesía prensa