Entrevista
Entrevista | Nota de tapa

De sur a norte

Firme con sus ideas y deseos, se desliza entre Estados Unidos y Argentina para mantenerse activa con nuevos proyectos, sin dejar de lado sus raíces.

Tu primer sueño fue estar en Chiquititas y lo conseguiste., ¿Qué te motiva en esta etapa de tu vida?
Esa vez, sí, había tenido un sueño superespecífico y era eso. Fue lo que, en realidad, me hizo dar ganas de ser actriz. Fue el gatillo, algo que me incentivó mucho. Pero hoy, no tengo algo tan puntual. Sí tenía muchas ganas de hacer un personaje que cante. A mí me gusta mucho cantar boleros, canciones románticas de los ´80 y quedé para interpretar a una cantante en la serie de Maradona. Eso fue algo que tenía muchas ganas de hacer y que me tocó y dije “qué bueno”, increíble para este año cantar para un personaje.

¿Qué me podés contar de ese personaje?
No puedo contar nada todavía porque no se puede por contrato.

Siempre te toca hacer personajes de mujeres fuertes…
¡Éste es superintenso también! (risas).

¿Cómo te preparás para ese tipo de personajes?
Yo creo que tengo una energía para ese tipo de personajes y también mi fisonomía acompaña, tiene como algo fuerte. Calculo que yo soy así. Para preparar esos personajes trabajo con algún coach, después mucha charla con el director/a, qué es lo que quieren contar ellos con el personaje y tratar de ver la película con sus ojos para interpretar lo mejor posible qué es lo que quieren contar. A partir de ahí, imaginación. Me gusta mucho eso, no es que me inspiro en alguien en particular o veo alguna película. Me gusta hacer un collage de experiencias.

Estás instalada en Los Ángeles. ¿Cómo fue adaptarte a la ciudad y manejarte con el idioma?
Fue muy loco, porque yo había ido de vacaciones y el dueño de un departamento que había alquilado me dijo: “vos tenés que venir acá”, y ni me lo imaginaba. Eso fue hace bastante. Luego, me contactaron con una agencia que al instante me tomó y quisieron salir de sponsor para sacarme la visa y así se fue dando todo. Se me dio fácil y me animé a probar. Además, tenía a mi mejor amiga ahí, entonces me quedé con ella. Me llegó esa oportunidad, si no, no hubiese tenido en mi cabeza vivir en Los Ángeles.

¿Alguna vez te imaginaste viviendo en otra parte del mapa?
Nunca me imaginé viviendo en otro país, rarísimo. Menos en Estados Unidos. Nada que ver con nuestra cultura, el idioma, trabajar en una película en inglés no estaba en mis planes. Pero llegó esto y me adapté bárbaro. Estoy con muchos amigos argentinos, españoles y tengo mi hermana allá. Me gusta mucho el lugar y ya estuve trabajando. El año pasado estuve yendo y viniendo, vine nueve veces en los doce meses. Todo el tiempo voy y vengo, porque me gusta eso de tener un respiro. Me gustan las dos ciudades.

 Cada oportunidad la veo como una puerta posible que me pueda llevar a otro lugar

¿Qué recuerdos te quedaron de tu infancia en Villa Fiorito?
A mí me da mucha nostalgia recordar mi niñez. Sin darme cuenta, toqué lugares que eran muy lejanos. No tenía una familia en el medio, siempre fui muy soñadora y medio loca. Siempre fui de imaginarme cosas que daban muy lejanas y terminé llegando a esos lugares.
Me pongo a pensar y sigo teniendo esa nena adentro. Cada proyecto que encaro es como si estuviera encarando Chiquititas, con esa misma ilusión.

Encarnás cada proyecto con mucha intensidad…
Sí, además, de esa manera, hay una cosa no ingenua, porque la ingenuidad se la dejamos a los niños, pero hay una cierta ilusión que me quedó desde chica y me hace valorar todo muchísimo. Cada pasito que daba y, lo mismo ahora, lo valoro un montón. Sin importar el tamaño del personaje, si es secundario o protagónico. Cada oportunidad la veo como una puerta posible que me pueda llevar a otro lugar.

¿Algo que recuerdes con cariño de Eva pequeña?
A mis abuelos y a mi familia. Miraban lo que quería hacer un poco asustados, pero siempre me apoyaban. En el consultorio de mi mamá yo hacía shows a los pacientes de ella en la sala de espera y mi abuelo me aplaudía en las escaleras de casa en Villa Fiorito. Cosas que no te olvidás más, porque cuando estás trabajando profesionalmente y de repente estaba haciendo una película en inglés digo “qué raro”, es como que a la vez lo veo todo re cercano, que no pasó tanto tiempo. Y eso me queda: mi familia.

Le pusiste el cuerpo a la lucha por el aborto legal y además por fomentar una unión y hermandad con las mujeres. ¿Qué sentís cuando recibís comentarios nocivos por cuestiones de tu vida privada, como puede ser un tatuaje?
Cada uno puede opinar lo que quiere, yo aprendí a criticar cada vez menos. Todo me lo tomo como un juego. Lo del tatuaje, me muero de risa. Sé de dónde viene, me da risa, no puedo contar toda la historia. Nada lo veo como algo definitivo, ni que me ate, no soy así.

 Nada lo veo como algo definitivo, ni que me ate

PING PONG
Una virtud: la insistencia.
Un defecto: estoy mucho con el celular.
Un lugar en el mundo: la playa, de noche.
Una lucha: por la igualdad.
Un aroma: algo dulce.

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