Corría el 2001 y, en vez de salir corriendo, Analía y Celina abrieron las puertas del primer estudio de maquillaje. Ganas no faltaban y miedos tampoco. Celina encendió la chispa con la idea y Analía se prendió al instante. Así, el auto de una de ellas se transformó en oficina móvil para planear la apertura y repartir cartas, casa por casa, para darse a conocer. La cartera de clientas de ambas y los contactos que ya tenían dieron inicio a Studio Make Up.

Juntas a la par
Desde 1995 trabajaban juntas en una conocida perfumería, pero de manera separada: Celina con la línea Clinique y Analía con Estée Lauder. Luego de esa experiencia, que duró varios años, decidieron unir potencias y salir a la cancha con algo propio que no estaba instaurado en la ciudad. “En ese momento, el maquillaje era acompañamiento, te maquillaban en una peluquería o perfumería, entonces algo específico de make up y que fuera sustentable era difícil”, explica Celina. “Había pocas maquilladoras y no había un lugar exclusivo que no dependiera de la venta de productos”, añade Analía. Es así como, en un local chiquito ubicado en Las Heras y Alvarado, abrieron sus puertas.

Sí, quiero (maquillarme)
En los comienzos, la cliente estrella era la novia, a raíz de que participaron en una expo con un espacio propio. “Luego, empezamos a maquillar a celebridades, también participábamos de los desfiles Mar del Plata Moda Show, en revistas como Para ti. Así estuvimos hasta el 2007”, recuerda Analía. El tiempo pasó y el maquillaje dejó de ser algo exclusivo para una novia y las mujeres comenzaron a ir al estudio a maquillarse hasta para ir a un asado. “La mujer entendió que no sólo se maquilla la de 15 y la novia. Todos los días siempre alguna mujer se viene a maquillar”, cuenta Analía. Algo básico como ponerse base no es tarea fácil y muchas mujeres prefieren ir al estudio a que las maquillen para el día a día.

Mar del Plata tiene una cuestión social. Pasan por acá, se maquillan y siguen

Satisfacción garantizada
La misión es clara: irse y sentirse más a gusto y arreglada. “A veces lo que a la clienta le gusta quizás no sea lo mejor, pero uno trata de complacerla. La idea es que salga contenta”, prioriza Analía. Así como se van contentas, las clientas también se fueron sumando, y entonces tuvieron que mudar el estudio a la calle Avellaneda, donde atienden actualmente. “Nos vinimos acá e incorporamos más servicios. Renata nos acompaña en maquillaje y se sumó Karina con el servicio de manos. Un local más grande te da la posibilidad de hacer más cosas, como perfilado de cejas, con lo que arrancamos en el 2010”, cuenta Celina, acentuando que la mano es lo que se arrima a la cara, por lo que estuvo bueno sumar ese servicio complementario.

 En un mismo lugar te maquillan, te enseñan a maquillarte y hasta te hacen las manos

Arriba autoestima
El maquillaje no es sólo cuestión de belleza, también es un cubritivo para muchas situaciones como moretones o rasgos que se quieren ocultar. “Ayudamos a las que están pasando un mal momento, manejando la parte estética para que se sientan mejor”, comenta Analía. Sacar la mejor versión cada una porque, como explica Celina, “el make up es una caricia al alma”.
Para las que quieren ponerse lindas por cuenta propia, dan cursos de automaquillaje: “normalmente son individuales, viene la persona con su porta cosméticos, vemos qué tiene, hacemos de personal shopper y armamos un listado de compras”, explica Analía. Una clase de maquillaje para todos los días y otra clase para maquillaje de noche.
Para el año que corre, piensan incorporar nuevos servicios. ¡Enhorabuena, mujeres!

Antes de irte de viaje, podés pasar por el estudio y, partiendo de tu neceser, en una clase te hacen la lista de compras para el freeshop según tus necesidades.

CONTACTO
STUDIO MAKE UP
Avellaneda 1426 PA 5
Tel.: 0223 689-9204