El puerto es parte de la identidad de Mar del Plata. El puerto son sus lobos, el paseo turístico, el saber que vas a comer el pescado más fresco y las rabas más crocantes. El puerto tiene identidad propia y gente que ama lo que hace, una pasión que se transmite y se comparte. El puerto es pesquero y los astilleros son parte de su folklore. Allí, se encuentra SPI Astilleros, con más de cuarenta años de trabajo en la industria naval argentina. La empresa lleva adelante un impactante crecimiento operativo a nivel nacional en los últimos años y hoy en día es protagonista en el mercado de reparaciones y construcciones navales.

 Su sede central está ubicada en el puerto de Mar del Plata. Cuenta con instalaciones propias para construcciones, reparaciones y transformaciones. Sus dos diques flotantes le permiten llevar a cabo en simultáneo varias obras de reparación y/o transformación de buques de distinto porte.

Entre barcos
El astillero se dedica a la construcción y reparación naval: “todo lo que tenga que ver con embarcaciones, buques y artefactos navales, lo que se denomina industria naval pesada”, explica Sandra Cipolla, directora de SPI Astilleros. Nacieron en Mar del Plata y están emplazados también en Campana y en Santa Cruz, en el puerto Caleta Paula de la ciudad de Caleta Olivia: “nuestra especialidad es la construcción y la reparación de embarcaciones. También hacemos estructuras metal-mecánicas, más allá de que no sean navales (como construcción de puentes, partes de puentes, etcétera)”, añade Cipolla. El astillero SPI creció a pasos agigantados y Sandra estuvo desde el comienzo hasta llegar, hoy en día, al mando de la dirección: “nuestra nómina de empleados hoy en Mar del Plata es de 237 y, en total, debemos ser 270 aproximadamente”, expresa Cipolla y añade que la misma está compuesta por profesionales de distintas ramas, entre técnicos y operarios navales. “La empresa tiene cuarenta y seis años y en la dirección actual llevamos treinta y seis. Yo tomé la dirección en el año 2011 y estoy acá desde hace veintiséis años, cuando comencé como gerenta financiera”, cuenta Cipolla.

Ganando terreno
Cuando se piensa en la dirección de un astillero, se suele visualizar, generalmente, a un hombre y a un ingeniero. Sin embargo, Sandra lleva orgullosa y con convicción su puesto de mando: “si estoy en el lugar que estoy, no ha sido fácil y he tenido que trabajar mucho. Me hice un camino en un medio que es industria naval pesada, en un contexto masculino”, expresa Cipolla. SPI astilleros cuenta con un 14 % de participación de género femenino, no solamente en términos administrativos. Además, “hoy tenemos ingenieras navales, técnicas en seguridad e higiene y técnicas en laboratorio”, cuenta la directora. Esto muestra la maduración de una sociedad y la libertad que las mujeres pueden tener para aspirar a estar donde quieran estar.

En modo presente
La industria naval es compleja y no hay políticas de estado para su desarrollo: “en algún momento, este país sí tuvo una política clara de fomento y desarrollo de la industria naval, que tenía que ver con la capacidad no sólo de generar prestigio para el país. Hace unas semanas atrás, recibimos la Fragata Libertad. Tenemos que entender que la Fragata Libertad se construyó en Argentina, en Río Santiago, en dos años y medio. Estuvimos a la altura del resto del mundo”, reflexiona Cipolla. Para lo que va del año 2020, además de estar trabajando en la construcción de dos embarcaciones, Astilleros SPI se propuso crecer entre un 5 % y un 10 % puertas adentro y continuar a toda máquina.

CONTACTO
ASTILLEROS SPI
Prefectura Naval Argentina 772
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