Actualidad
Actualidad | Generales

Tapá tu boca con cuidado

Autor: Julieta Otero

Convertido en un accesorio de moda, el tapabocas es un elemento clave para prevenir la propagación del COVID-19. En esta nota, te contamos cuáles son las mejores opciones y de qué forma limpiarlas, guardarlas y utilizarlas.

Si bien la efectividad de las mascarillas, especialmente las hechas en casa, cuenta con distintas aceptaciones y algunas controversias; sí se ha demostrado que el virus permanece en el aire, durante varias horas, cuando se libera en condiciones experimentales. Sumado a la inexistencia de una vacuna para prevenir el virus, los efectos en la salud pública y la alta propagación del mismo, hacen que la utilización de mascarillas no sea una opción. Como es sabido, el COVID-19 se transmite a través del contacto cercano y por las microgotas que, cuando uno habla, siempre salen de nuestra boca. Además, los números de los asintomáticos asustan: una de cada cuatro personas que han tenido, tienen o tendrán Coronavirus nunca lo sabrán. Así, al sumarnos a la utilización de tapabocas, nos estamos cuidando a nosotros de no contagiarnos y al resto. ¿Vos ya tenés el tuyo?

 

Dime qué tapabocas tienes…
Como todos sabemos, las macarillas N95 o las quirúrgicas son prioridad para el personal de la salud y quienes estén trabajando en lugares de alto tránsito como farmacias, supermercados, casas de comida, etcétera. Por lo que resulta ideal que, quienes salgamos solo a hacer las compras, dejemos este tipo de materiales para quienes estén más expuestos. Además, al ser un elemento de una vida útil corta, no resulta para nada amigable con el medio ambiente. Por esto, una buena idea es tener un cobertor de tela -que todas las marcas se están sumando a producir- o bien, realizar uno de forma casera. Los tapabocas caseros o de tela, son ideales para salidas cortas a lugares públicos pero es importante que conozcamos los tipos de telas más preventivos y cómo limpiarlos. Si bien un estudio de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, arrojó como resultado que los tapabocas realizados de forma casera ofrecen, al menos, la mitad de la protección de una mascarilla quirúrgica (89 %), estamos de acuerdo que cualquier opción es mejor que nada. Según el mismo estudio, cada material bloquea las partículas de virus en distintos porcentajes: la bolsa de aspiradora impide el paso del 85 %, la toalla de cocina del 73 %, el algodón mezcla del 70 %, la funda de almohada antimicrobial del 68 %, la funda de almohada común del 57 %, la seda del 54 % y el algodón 100 % del 51 %.

 

Cuidá tu tapabocas
Ahora bien, tengamos la mascarilla que tengamos, si no sabemos cómo cuidarla, limpiarla, guardarla y cuánto tiempo podemos tenerla puesta es, casi, lo mismo que nada. Ya que, dejárselas demasiado tiempo puestas o usarlas muchas veces sin lavar, podría generar que los microbios se retengan y, al final, los absorbamos. Dentro de las recomendaciones, lo ideal sería no usarlas más de diez veces o que no superen los diez lavados. Por otro lado, los estudios revelan que las partículas del COVID-19, pueden llegar a aguantar hasta seis o siete días en distintos tipos de materiales. Dentro de las recomendaciones de guardado, hacerlo en un tupper o bolsa con cierre -ambos limpios- son las mejores opciones. En cuanto a la limpieza, algunas ideas:

 

- Hervir la mascarilla: así como esterilizamos mamaderas o chupetes en agua caliente, una buena idea es hacer lo mismo con los tapabocas. La mascarilla debería quedar sumergida en agua caliente, no menos de cinco minutos. Sin embargo, dependemos del tipo de tela ya que, someterla varias veces al calor, puede dañarla severamente. Una vez lavada, una buena idea es controlar la mascarilla bajo una fuente de luz para ver si aumentó la transparentabilidad de la tela o si hay posibles agujeros.


- Lavarropas: se puede utilizar el lavarropas para limpiar los tapabocas, sin embargo, es importante que el ciclo de lavado sea con agua caliente, mínimo a 60ºC ya que, a partir de esta temperatura, los virus más conocidos se degradan. De todas formas, no se conoce aún al 100 % cómo funciona el Coronavirus.


- Agua caliente y lavandina: si el tapabocas no es especialmente lindo, una buena idea es sumergirlo durante cinco minutos en 20ml de lavandina por cada litro de agua caliente. Al usarse este desinfectante, el punto del agua caliente no es tan importante. Lo que aquí sí importa es enjuagar bien el producto para evitar daños en nuestra salud. Así, primero se enjuaga bajo el chorro de agua limpia y, luego, se vuelve a sumergir el tapabocas en agua sin el producto desinfectante.


- El tiempo como desinfectante: numerosos estudios han revelado que el COVID-19 tiene una vida útil que varía en función de la superficie. Si bien no está 100 % asegurado, se estima que en la tela el Coronavirus puede aguantar un par de días. Por lo que dejar pasar unos días, también puede ser un método válido para asegurarnos que nuestra mascarilla esté desinfectada.

Comentarios

Enviá tu comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Ingresar

Para ver nuestras Revistas, debe ingresar su e-mail