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Mar del Plata y de la alta cocina

Autor: Julieta Otero

Dónde comer en Mardel se volvió una pregunta con tantas respuestas como gustos culinarios. A vísperas de cumplir 150 años, visitamos dos de las propuestas más novedosas e interesantes de la ciudad: Furia y Mar. En esta nota, te contamos todo.

El deleite en altura es el nuevo must para residentes y visitantes de Mar del Plata. Hace tiempo que La feliz nos da pistas que va camino, si no es que ya ha llegado a la meta, a convertirse en uno de los polos gastronómicos más importantes del interior del país. Y en pleno trayecto, como era de esperar, este verano nos encontramos con dos propuestas gastronómicas de primer nivel, pero situadas en lo más alto. Si estás en La feliz o estás pensando en visitarla, te compartimos dos de las experiencias más innovadoras y deliciosas. 

 

FURIA: bajo el fuego de Sarasa y Negro

De los creadores de Sarasanegro, el prestigioso restaurante de Mar del Plata con proyección internacional, Furia abrió sus puertas el año pasado con el mismo adjetivo que su nombre evoca. Ubicado en pleno corazón de Güemes y en el noveno piso del Edificio Essence Rawson, la pureza y el fuego, son dos de sus ingredientes principales. Pero así como en su amplia carta, el alma del restaurant y rooftop con el ambiente más cool de la ciudad, es conformado por valores y conceptos que dejan huella en todos los sentidos, desde lo visual hasta lo comestible. Desde el kilómetro cero hasta el tono de sus comunicaciones. Sus pilares principales son cuatro, justamente los elementos que la naturaleza nos dio: el agua, la tierra, el aire y el fuego. Podríamos agregar a la lista la excelencia, el profesionalismo y la innovación, pero volvamos a los elementos. 

 

Cada uno de sus espacios es la conquista a uno de estos componentes del mundo físico, así, el Salón Agua, exquisitamente decorado, por sus grandes espejos refleja con determinación que es el corazón de Furia. Su Terraza Aire, el espacio más codiciado, entrega a sus comensales a este elemento a través de sus paredes vidriadas y su techo corredizo para los días de calorcito. La Sala Fuego, el espacio más íntimo de Furia, se vuelve refugio de celebraciones privadas y merecedoras de goce. Por último, y a la vista decorando el salón, la cocina es la tierra que hecha raíces sólidas para darle vida a esta propuesta que no deja a nadie indiferente. 

 

“Puro fuego” reza su slogan y ahí está el quid de la cuestión: elegir, entre sus abundantes propuestas gastronómicas, si entregarse a la pureza de los alimentos con el toque maestro de Patricio Negro y talentosos chefs locales o a aquellos que pasaron por el fuego y la sabiduría ardiente de Leonardo Perales, de la legendaria parrilla Los Perales que se popularizó por su lechón asado desde 1960. Entre vegetales, carnes y pescados, los platos son abundantes y están planteados para compartir a modo de tapeo y, así, poder probar más de uno de sus manjares. Por otro lado, las guarniciones están pensadas también como platos vegetarianos, que puede hacer las veces de plato principal o picoteo veggie. Detrás de todas las artimañas, Fernanda Sarasa se encarga del servicio de Furia, otro punto a destacar a la hora de sumar estrellitas. Además, de 19 a 22 horas, las barras de la terraza son por orden de llegada y sin reserva, propuesta a la que se le suma la opción de tapeo y coctelería. Es que de la mano de Javier Luna, bartender reconocido de la ciudad, la experiencia en torno a la bebida se vuelve otra de las razones por las cuales volver. Con una amplia carta conformada por whiskys, aperitivos, gin tonics, clásicos y de autor, de 19 a 21 horas, durante la temporada, todos los días hay Horas furiosas con precios especiales y música en vivo porque, de nuevo, aquí se vive por y para todos los sentidos.

 

Mar: Cocina Suratlántica sobre la playa

Desde el prestigioso Hotel Costa Galana, de la cadena Álvarez Argüelles Hoteles, y de la mano del reconocido chef Pedro Bergero, exchef ejecutivo del restaurante Chila de Puerto Madero, Mar abrió sus puertas durante la temporada y pronto se instaló como una de las propuestas de alta cocina más interesantes de la ciudad. En su ADN la riqueza natural del mar y la producción regional de la Sierra de Tandilia se dan la mano para aportar un carácter innovador a este restaurante ubicado en el tercer piso del hotel cinco estrellas, literalmente, sobre el mar. Abierto a todas aquellas personas que quieran vivir una experiencia sensorial distinta, en pleno corazón de Playa Grande, el restaurante funciona de forma independiente sin necesidad de alojarse en el hotel para poder disfrutar de él. En un ambiente descontracturado pero con una decoración de muy buen gusto, ofrece una cocina creativa y diferente durante todo el año. 

 

Su carta es amplia pero especialmente original y gira en torno a la riqueza y la diversidad que ofrece el ecosistema del sur del Océano Atlántico que van desde pescados y mariscos de la zona, pasan por la merluza negra tan valorada y característica de Tierra del Fuego y llegan hasta la salicornia, una planta de sabor salado y muy único. Por otro lado, y con el fin de aplicar la filosofía sustentable de cocina kilómetro cero, el reconocido chef trabajó en conjunto con productores locales de quesos, berenjenas, papas, hierbas y otros ingredientes característicos de la región, asegurando frescura y autenticidad. Y cuando se habla de frescura, no solo se habla de que ese mismo día recolectaron la salicornia, sino también de la forma en la que se pensó la carta, con una cocina liviana, con productos de sierra y de mar, pero aplicando técnicas de cocción que respeten la esencia de cada producto sin requerimientos extras para ensalzar los platos. 

 

Aunque su propuesta de cocina creativa junto con la vista acaparen toda la atención, la gran barra que cruza el salón invita a disfrutar de una coctelería clásica y reversionada diseñada por el bartender Alejandro Vidal. Es que los atardeceres con un cocktail se vuelven el momento sublime de Mar, desde donde ver anochecer la costa más linda del país. Horas ideales para disfrutar pero también para degustar alguno de sus divertidos snacks como los churros con crema de trucha y merengue cítrico, la medialuna de anchoas y expreso de tomate o los buñuelos de acelga y tapioca de limón. Con cocktail en mano y mar a la vista, la música del piano en vivo es la banda sonora de una experiencia tan creativa como placentera.

 

Más info: 

Reservas a través de Woki. 

Furia: @furiapurofuego

Mar: @mar.cocinasuratlantic

 

Fotos: 

1. Portada: vista de la Terraza Aire de Furia
2. Mar: Terrina serrana con langostinos y pistachos sobre galleta marinera de alga
3. Furia: tapeo en la terraza
4. Mar: Dry Gin, Lillet Blanc, espirulina, sal marina

 

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