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Cosméticos naturales que abren portales a nuevas experiencias

Autor: Julieta Otero

Esta marca de biocosmética argentina propone una alternativa para incluir en nuestros rituales de cuidado personal productos naturales, artesanales y hechos con amor y respeto por nosotros y nuestro planeta.

Cuando las cosas se hacen con amor y con buenas intenciones, se nota. Y eso es lo que sucede cuando probás los productos de Mimo Biocosmética, una marca de biocosmética que crea productos y cosméticos naturales, botánicos y libres de crueldad animal. Basados en saberes adquiridos y ancestrales, el propósito está puesto en brindar alimento vivo y natural al cuerpo, al planeta y al hogar. Detrás de la marca están Jimena y Emanuel, una pareja de seres conscientes que buscan en su vida lo mismo que para Mimo Biocosmética: encontrar alternativas reales a lo que hemos incorporado como hábitos que, algunas veces, no son sanos ni bondadosos con nuestros cuerpos y el planeta. Todo empezó hace cuatro años, en Mar del Plata, cuando decidieron darle inicio a su casa taller para poner en marcha esta experiencia alquímica. En palabras de sus creadores: “nuestros productos son elaborados cerca del mar y son atravesados por toda su potencia y presencia”. Jimena es Licenciada en Comunicación Social y formada en Yoga Integral. Emanuel es Bioconstructor y mano santa con las plantas. Ambos son el complemento perfecto para llevar adelante la transformación de elementos naturales en productos nobles, confiables y bondadosos. Hace cuatro años toman Talleres de Formación en Cosmética Natural, Cosmética Zerowaste , Higiene Personal y Ayurveda. Curiosos y con ansias constantes de experimentar más y más las bondades infinitas que da la tierra, desarrollaron tres líneas de productos: de cuidado diario, facial y holística y terapéutica. Líneas que contienen productos que prometen abrir portales hacia experiencias sensoriales ricas en todos sus sentidos y que, realmente, cuiden de nosotros. 

 

“Nuestro propósito es invitar a entendernos parte de un todo, de ciclos naturales. Intentamos acompañar, observar e intervenir lo menos posible potenciando la abundancia de la naturaleza y respetando sus ciclos”, Emanuel

  

Por y para la naturaleza

Volver al origen es la idea principal que rige todo lo que los chicos hacen, tanto en Mimo Biocosmética como en su vida personal. En plena búsqueda de integración y de descifrar cuál es el vínculo esencial que tenemos con la naturaleza, que para ellos es absoluto, Jimena cuenta: “buscamos que todo lo que hacemos tenga coherencia, desde de dónde vienen nuestras materias primas, la elaboración de un producto desde cero, hasta, por ejemplo, pensarnos como familia y marca habitando un espacio en un entorno natural. Y con esa idea, nos estamos construyendo una casa en un barrio permacultural en el sur de Mardel”. Allí es el lugar donde desean ampliar su taller y tener distintos sitios de cultivo, para seguir generando un vínculo estrecho y amoroso con las plantas que luego son utilizadas en la elaboración de sus productos. El respeto es otro eje fundamental que los atraviesa completamente. Ellos tienen una forma de entender el mundo tal y como es: “Una caléndula que florece, cosechamos, secamos, maceramos y luego forma parte de nuestros preparados, es una sinergia de propiedades que conducen y resultan en un producto botánico. Y es importante entender que todo este proceso es respetuoso y es esa información la que nos llega al cuerpo, los cuerpos físico-mental-espiritual”, explica Emanuel. Y es así como observan lo que la naturaleza nos da e intentan aprovechar todas sus posibilidades, cuidándola siempre como se merece, desde observar la trayectoria del sol, respetar los ciclos de las plantas, hasta intentar utilizar la menor cantidad de packaging posible en sus productos. Porque, además, Mimo Biocosmética tiene una política de zero waste, para que haya el menor impacto posible en el planeta, considerando desde los proveedores que eligen hasta la presentación de sus productos. 

 

PRODUCTOS DEL BIEN

Su canal principal de venta es Instagram, en su cuenta @mimo.biosmetica. Realizan envíos en Mar del Plata y sus productos se comercializan en algunas tiendas del país. Son elaboraciones veganas, libres de crueldad animal y zero waste. Sus líneas principales son:

- Línea Cuidado Diario: Pasta dental natural, Desodorante natural, Shampoo sólido & Acondicionador sólido.

- Línea Facial: Mascarillas Exfoliantes DETOX 01/02, Agua Micelar de Limpieza, Tónico Bruma Facial, Cremas Hidratantes nutritivas 01/02, Labial Cacao.

- Línea Holística Terapéutica: Ungüento de cannabis, Ungüento de Alcanfor + Cannabis, Antifaz de lavanda & semillas, Almohada cuerpo de Hierbas y semillas. 

 

Un ritual de conexión profunda 

Cuando los chicos hablan de las necesidades que la marca viene a cubrir, en ningún momento aparece la palabra rutina. Es que ellos no lo entienden como una rutina de cuidado personal o de belleza, más bien como rituales y experiencias que nos proponen conectar con nuestros sentidos. “Una de las pasiones que nos despierta Mimo y que nos lleva a estar en constante reflexión es esta idea de que, más allá de un producto, hay una experiencia por descubrir. Y cada uno lo experimenta a su manera, desde lo sensorial, lo corpóreo, las texturas y los aromas. Nosotros lo que proponemos es el autoregistro y la autoobservación de lo que nos pasa internamente cuando lo experimentamos”, explica Jimena. Poder conectar con el momento presente, registrar lo que sentimos en el cuerpo, cuáles son nuestros pensamientos… son algunas de las cuestiones que la filosofía de la marca propone a la hora de utilizar sus productos. Jimena cuenta: “desde Mimo buscamos llevar a las personas que nos eligen a un estado de equilibrio y bienestar. Tanto en el momento de ponerse una crema como el de utilizar algún producto de nuestra línea terapéutica para destrabar algún bloqueo, si uno le pone consciencia y presencia cuando lo utiliza, puede transformar un bloqueo en un estado de equilibrio y puede estar alimentando tu piel con nutrientes vivos”. 

 

Alimento real y sensorial

Así como elegimos productos nobles a la hora de alimentarnos, Mimo Biocosmética propone pensar nuestros rituales de cuidado personal de la misma manera. Jimena explica que la mayoría de los productos de la industria de belleza hegemónica nos brindan componentes tóxicos que, con el uso cotidiano son nocivos. Además, modifican nuestras percepciones, nuestra capacidad de utilizar los sentidos, de sensibilizarnos y hasta modifican nuestra capacidad de sintetizar o metabolizar los componentes. Para la formulación de sus productos intentan utilizar materias primas nacionales y disponibles al momento de producir. Además, mucho de lo que tiene que ver con lo botánico es parte de su cosecha. “Tratamos de ir en concordancia con las plantas que podemos tener, así podemos generar un vínculo estrecho con ellas, ya que luego las utilizaremos en nuestros productos”, cuenta Jimena. Pero, además del alimento obvio que las plantas le dan a nuestro cuerpo, este concepto de nutrición se amplía con su visión holística que propone alimentar todos nuestros sentidos: “es una cuestión de entendernos integralmente, lo que escuchamos, lo que vemos, lo que olemos, lo que tocamos… todo lo que entra por nuestros sentidos está haciendo algún movimiento en nuestro cuerpo”, reflexiona Jimena. Con esta admiración por el mundo elemental, natural y mineral, esta pareja de emprendedores propone una alternativa más amorosa para con nosotros y nuestro planeta, productos del bien realizados sobre la base de saberes y elementos que traen información de la tierra que estamos habitando hoy, pero que está en vida desde antes que nosotros, y lo seguirá estando por el resto de la existencia. 

 

CONTACTO

Mimo Biocosmética

Instagram: @mimo.biocosmética

Facebook: /mimodelatierra

FOTOS: Gentileza de Mimo Biocosmética y colaboración de Lila Otamendi 

 

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