La buena vibra que contagia Lau es increíble. Quizás esa haya sido la clave para que cientos de miles de personas la sigan para aprender sobre alimentación saludable y cambiar de hábitos. Tal vez fueron sus estudios: es Licenciada en Nutrición (UBA) y completó los posgrados en Nutrición Clínica y Obesidad y en Psicología de la Obesidad y Trastornos Alimenticios en la Universidad Favaloro. O su increíble visión sobre la alimentación, que se apoya en la organización y evita las dietas, que además la llevó a escribir su libro Las dietas tienen un final (Planeta). Por su alma inquieta, y a pedido de sus seguidores, lanzó su línea de productos saludables Íntegra, con el afán de que existan alimentos verdaderamente nutritivos y naturales al alcance de todos.

¿Qué es para vos vibrar alto?

Es ponerle buena energía a lo que hacés, ¡darle para adelante! Soñar a lo grande y después hacer lo que se puede, sabiendo que eso que soñaste era grande y tal vez inalcanzable pero, no importa, ¡ir hacia eso para mí es vibrar alto! No frustrarse por una piedra que se cruza, tratar de dar vuelta esa energía y seguir, no quedarse ahí. Siempre digo que, cuando me pasa algo malo, transformo la energía negativa en algo positivo. Si veo que mis pensamientos están yendo para un lado feo, enseguida lo transformo y busco la manera de hacer algo bueno, lindo, copado, algo que sume.

¿Qué rituales utilizás para mantenerte con buena energía?

Hay cosas que me energizan, como hacer ejercicio, bailar, cantar, estar con amigos, ordenar algún lugar caótico que me tenía mal… Me ha pasado de estar de mal humor, sin saber por qué y decir: "me la voy a agarrar con este cajón"(risas) y está bueno, porque mientras reniego y digo "no puede ser, cómo llegó esto acá" o "qué desastre este lugar" voy largando la bronca y, cuando veo el resultado, me siento feliz. Siento que es de las pocas cosas que pueden pasar de lo negativo a lo positivo en un muy poco tiempo. Cuando lo veo ordenado me siento capaz de todo (risas). ¡Y eso que era la persona más desordenada del mundo, eh!

¿Cuáles creés que son las claves para conectar con nuestra alimentación de forma consciente?

Estar presentes en el momento de comer y antes también, cuando nos servimos, cuando cocinamos, hay que conectarse con el plato y con la panza. Muchas veces, comemos sin registrar si esa porción estaba bien y comemos hasta explotar. Creo que la mayor falta de consciencia está ahí y en la emociones. Cuando comemos por angustia, ansiedad o bronca y nos damos cuenta que, por más que comamos y comamos, no vamos a saciarnos nunca porque no es hambre, es ansiedad.

¿De qué forma podemos ayudar con lo que comemos a subir nuestras vibras?

Comiendo variado, rico y disfrutar. Tenemos que comer de todo, intentando que la mayor parte del tiempo sea saludable y una menor parte del tiempo, no. Pero si por pretender hacer todo perfecto sólo comemos saludable, eso no nos va a dar buenas vibras, nos va a poner de mal humor y nos va a causar sentimientos feos. Hay que comer todo lo que nos gusta, pero con menos frecuencia y en menor cantidad. Así siempre, 80% sano y 20% no sano para toda la vida es mucho mejor que 100% sano solo por unas semanas o unos meses.

“Si por pretender hacer todo perfecto sólo comemos saludable, eso no nos va a dar buenas vibras, nos va a poner de mal humor y nos va a causar sentimientos feos”, Laura Romano

¿Qué alimentos nos recomendás para aumentar la energía?

Pensar en energía en términos nutricionales es pensar en calorías, que es el modo en que medimos la energía de los alimentos. Por eso, muchas veces, escuchamos o leemos "estos alimentos son energéticos", pero no necesariamente algo energético es algo saludable, de hecho, la mayoría de las veces no lo es. Yo creo que lo más importante y necesario para estar bien internamente es tratar de cubrir la mayor cantidad de colores posibles. Eso nos va a asegurar un amplio abanico de vitaminas y minerales. ¡Cada color representa a un grupo de vitaminas y minerales y todos son superimportantes! Además, está bueno fomentar el consumo de grasas saludables como las semillas, los frutos secos, la palta, los pescados grasos como el salmón y el aceite de oliva. Siempre midiendo la cantidad, porque son alimentos de alta densidad calórica.

¿Cómo te imaginás la vida cuando este momento pase?

Rodeada de gente, compartiendo mates, charlas con amigas, asados familiares, muchas juntadas, ¡muchas! Soy una persona muy sociable, de esas que todos los años en su cumpleaños suma tres o cuatro amigos nuevos. Ojalá todo pase pronto y podamos hacerlo. Creo que así como nos ha quitado mucho, también nos ha enseñado y, si hay algo que ya hacía pero de ahora en adelante voy a hacer mucho más, es disfrutar de estas pequeñas cosas. Desde un viaje a un lugar que no conozco, hasta una tarde de mates con amigas rodeadas de niños que no nos dejan ni hablar, ¡pero que juegan juntos y son libres!