Agus es periodista por profesión y la vida la llevó también a ser una gurú del estilo saludable. A través de sus redes, a las que sumó la cuenta @yogaconagustina, acompaña a la comunidad de mujeres que la sigue para ayudarlas a que ganen salud física y emocional. Además, es una inspiración como mujer, como madre y conocida por su activa lucha feminista, siempre con un estilo único y cargada de buena onda.

¿Qué es para vos vibrar alto?

Es estar en completa sintonía con el amor universal, con nuestra creatividad, con la voluntad encendida y el alma consciente. Por supuesto que no siempre vibramos en la misma frecuencia, pero un gran secreto de vida que aprendí en todos mis años de crecimiento espiritual es que no hay nada mejor que aceptar que, a veces vibramos allá arriba y otras, allá abajo, que todo es parte de la vida y con la mirada despierta podemos reconocer los valiosos mensajes del universo en cada momento.

¿Qué rituales utilizás para mantenerte con buena energía?

No los llamaría rituales, pero sí tengo muy buenos hábitos. Algunos son físicos y otros puramente holísticos. Desde beber agua caliente en ayunas por la mañana o practicar deportes al aire libre, pasando por la meditación y el yoga, voy construyendo mi bienestar día a día. Mantenerme positiva es fundamental.

“Con la mirada despierta podemos reconocer los valiosos mensajes del universo en cada momento”, Agustina Kämpfer

¿Cuándo fue que comenzaste este camino de autoconocimiento y cómo es compartirlo con otras mujeres?

Las mujeres estamos en un proceso de hermandad que primero tiene que reparar muchos años de daño social. Y todos aquellos señalamientos que normalmente hacemos unas con otras tienen que ver con señalamientos propios, con cómo nos autopercibimos, nos autojuzgamos, nos autolimitamos. Pero si en lo individual somos tan poderosas, ¡ni hablar en lo colectivo! El poder femenino es imparable y está en plena expansión.

¿Cómo te imaginás la vida cuando este momento pase?

¡No puedo imaginarme la vida cuando todo esto pase, del mismo modo en que casi no puedo recordar cómo era antes de que todo esto empezara! Al principio de la pandemia, todos estuvimos muy reflexivos, esperanzados de que esta lección planetaria fuera inmensa para todos y todas. Sin embargo, creo que la obstinación humana es tan profunda, que será muy poco lo que cambie. De a poco vamos recuperando el ritmo habitual de vida que nos hizo mucho daño.