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Soltar el mandato de la productividad

Autor: Florencia Serritella

Vivimos en un mundo que nos empuja a vivir produciendo pero, realmente, ¿es sano estar todo el tiempo bajo esa orden?

8 pm, miro mi lista de cosas para hoy y llegué a hacer la mitad. Debo confesar que mi Florencia Autoexigente no para de decirme cosas tales como: tenés que ser más productiva” o siempre la misma desorganizada”, pero esta Florencia tan poco compasiva, compite por mi atención con quien me gusta llamar Florencia Sabia, que le contesta a esa voz juiciosa diciendo: reclamame lo que quieras, no hay problema que sigas hablando, pero yo ya no te presto atención”. Más allá de esta forma casi lúdica de compartirles parte de mi diálogo interno, siempre vamos a tener distintos tipos de pensamiento. Algunos más lindos de pensar, otros totalmente insoportables, pero la verdad es que son solo pensamientos, construcciones de nuestra mente humana que no siempre coinciden con la realidad. El mandato de productividad es algo con lo que venimos acarreando hace tiempo y, desde mi óptica, cualquier tipo de mandato, con el solo hecho de implicar que algo debe ser de una determinada manera o “atenete a las consecuencias”, ya entra en la categoría que nombré anteriormente de “pensamiento no acorde a la realidad”. Al fin y al cabo, ¿quién escribió esas reglas de lo que “hay que hacer y lo que no”?

 

Aprendiendo a tu ritmo

Te hago una pregunta, ¿te acordás de algo que hace diez años sentías que tenías que hacer “sí o sí” y, mirando en retrospectiva, te das cuenta de que era sólo un mandato? Seguramente, deshacerte de ese mandato te llevó un tiempo. Si estás buscando una solución mágica al estilo ¡LLAME YA!, aquí no la encontrarás. Creo profundamente en la evolución de las personas porque he sido testigo de ello en varias ocasiones de mi vida, pero dejame advertirte: si querés solucionar el problema de exigirte ser productiva 24/7 queriendo también ser productiva, eficaz y veloz en la deconstrucción de ese mandato, como diría mi abuela, estás empezando con el pie izquierdo, o en las palabras de Albert Einstein: no podemos resolver problemas pensando de la misma manera que en la que los creamos”. Muy sabios ambos, ¿no?

 

Recalculando

Lo que hay que hacer es nada o puedo volver a acudir al respaldo de citas de autor, simplemente habitar el vacío fértil”, como dice mi gran maestra Dafne Schilling. La realidad es que si enseguida queremos llenar la deconstrucción de mandatos con nuevas construcciones, estamos forzando el proceso de alineación con nuestra esencia y verdaderas prioridades del alma. Cuando el GPS recalcula, solo dice en la pantalla la palabra recalculando”, no te da pistas de hacia dónde te va a llevar al recalcular, hay un instante de vacío fértil, instante de hacer nada; hasta que, finalmente, te muestra la nueva ruta. Para conectar con una manera de vivir, según nuestros anhelos y no desde lo que debe ser, sería lo mismo que con el GPS, toleramos el no saber del “recalculando”, pero tenemos la certeza de que vamos a llegar a una forma de vivir más acorde con nosotras mismas.

 

“Si enseguida queremos llenar la deconstrucción de mandatos con nuevas construcciones, estamos forzando el proceso de alineación con nuestra esencia y verdaderas prioridades del alma”


Observar nuestros mandatos

Es decir, ¿estoy diciendo cambiar el mandato de productividad tolerando el malestar de no saber cómo cambiarlo aún? Sí y no, estarías por un lado practicando el no saber y no hacer que, en cierta manera, son opuestos al mandato de productividad, y por otro lado, te estarías tomando tiempo, que también es lo opuesto a lo que se puede llamar “productivo”. El primer paso es observar el mandato cada vez que aparece, sólo eso. Y mientras estás en este camino hacia crear una agenda acorde con tus valores y prioridades, podés repetirte mantras de amorosidad y compasión hacia vos y tu proceso. Cuando sientas que estás lista para el segundo paso, me podés contactar y te cuento, realmente creo que es contraproducente decirte todos los pasos. Al cerebro le encanta saber y entender qué es lo que va a pasar en el futuro. Eso nos desconcentra del presente, nos hace querer saltear pasos para llegar YA a destino, nuevamente queremos ser productivos, y ya te conté lo que dice el gran Albert sobre eso.

 

 

TIP: Cuando observás tu mandato (que es, como dijimos anteriormente, el primer paso) puede que vengan pensamientos de autocrítica por no estar siendo productiva. Te recomiendo etiquetar esos pensamientos, sabiendo que es tu YO autoexigente la que habla y no tu YO sabia. Si lográs practicar eso, ahí sí que mi abuela Nilda te diría que empezaste con el pie derecho.

 

 

POR: Florencia Serritella

Coach transformacional 

Instagram: @florenciaserritella

Web: https://florenciaserritella.com/

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