La palabra libertad está presente en tu discurso, ¿cómo vivís la libertad vos?
Estoy continuamente aprendiendo de ella en distintos ámbitos de mi vida. Es una palabra muy valiosa para mí, y creo que para todos, pero yo soy muy consciente y siempre investigo mucho en qué aspectos de mi vida aún no estoy liberada del todo y entonces trato de hacer el ejercicio de liberación. También la libertad para mí es estar segura de que estoy apropiada de cada paso que doy en mi vida, que cada cosa que elija ser o decir no tenga incidencia de nadie ni de nada. Me adueño de mis acciones, de mi libertad de pensamiento, de lo que digo, de lo que hago… trato de hacerlo todos los días más y mejor, con más consciencia y responsabilidad. Esta es mi manera de caminar en la vida y enseñarle a mi hija.

Estuviste conectándote con varios deportes nuevos. ¿Creés que tu estilo de vida saludable es parte de este sentimiento de libertad?
Creo mucho en la energía de los cuerpos y cómo impacta en las personas. Yo tengo mucha energía física y necesito explotarla. Cuando paso mucho tiempo sin poder entrenar porque estoy con mucho laburo, por ejemplo, me estreso un poco, me cargo de ansiedad… yo necesito correr libre como un caballo. Con el running me explota dentro esa adrenalina física de correr y correr y eliminar. Me da mucha sensación de libertad física y luego me devuelve vitalidad. Eso me empodera y me hace sentir feliz. Después, hay otras disciplinas que practico que son más introspectivas o más creativas. Me encanta bailar, donde siento que fluyen más los sentimientos, el yoga o algunas artes marciales que tienen más que ver con el manejo de la energía interna, la liberación de la ansiedad, la sabiduría, etcétera.

¿Cómo viviste el hecho de desacelerar un poco tu carrera por ser mamá y elegir estar presente?
Para mí fue algo muy natural, siempre intuí que cuando fuera mamá me iba a sentir con esa necesidad de estar presente y apegada a mi hija en esos primeros años de su desarrollo, en los que se crea un vínculo con la madre, con el mundo, con su seguridad… como que para mí era muy importante estar muy cerca de ella y lo sigue siendo, porque tiene dos años… aunque creo que voy a ser así siempre (risas). De todas formas, ahora estoy un poco más conectada conmigo, con mi carrera, empezando a mirar propuestas de laburo con más predisposición. Ya estoy ayudándola en su autonomía y en su independencia, que también me encanta que se produzca, me gusta apoyarla en eso. Pero sí, es verdad que estos años fueron de mucha unión y estar mucho con ella. No hubiese podido hacerlo de otra manera y no me arrepiento.

 “Creo que la felicidad, en algún aspecto, viene de la mano de la libertad”

Sos emprendedora, practicás deportes y cultivás también tu costado intelectual… ¿Cómo hacés para conjugar tu espíritu motivado con la pareja, la familia y tu maternidad presente?
En realidad, viene un poco de la impronta de la familia que estamos armando, mi pareja también lo es, Naim (el Turco) es una persona que en eso es muy parecido a mí. Tenemos los dos mucha energía física, muy deportivos, y a la vez muy intelectuales y artísticos, y de mucha consciencia. Por eso también es fácil andar juntos y Gina se está criando en este universo de los dos. Lo importante siempre es que nosotros nos acompañamos mutuamente en lo nuevo que cada uno quiere emprender y en el camino que cada uno elige.

Son una de las parejas más estables del medio. ¿Cómo es la ecuación que les funciona para mantener una relación sana y duradera?
Tenemos afinidad natural, gustos similares y un compromiso muy fuerte de familia y de pareja que bueno, obviamente, es algo natural. Imaginate que en este 2019 en el que estamos nada puede ser forzado ya, así que hay una libertad de elección muy fuerte entre nosotros y de mucho compromiso.

Siempre recalcás lo importante de haber dicho “no” a muchos trabajos u oportunidades que te ofrecieron. ¿Siempre tuviste muy en claro tus límites?
Mis “no” fueron bastante naturales, nunca dije un “no” que me haya costado mucho. Capaz que hay veces que me ha costado decidir entre una cosa u otra, pero la verdad es que para mí es importante que cuando uno elige sus trabajos y sus proyectos esté muy conectado con uno mismo, sentir qué te dan ganas de hacer, donde sentís que podés aportar algo o que el trabajo te pueda nutrir a vos. Me guío mucho por lo que me pueda hacer superarme a mí misma, de conocer otras facetas mías o me mantenga en cosas que me gusten mucho hacer.

¿Te considerás feminista? ¿Cómo es tu feminismo?
Yo tengo un concepto de feminismo de la igualdad de oportunidades, de trato, en el sentido del respeto. No somos iguales el hombre y la mujer, claramente hablando desde lo anatómico, sabemos que el hombre tiene más fuerza y por eso ha sometido mucho a la mujer. Se abusó del poder de tener más fuerza en muchos aspectos, en ambientes de trabajo, en la calle, en las familias, por el abuso físico de usar la violencia como manera de someter o de usar la fuerza física para invadir sexualmente a la mujer. Me parece que tiene que ser un mundo mucho más plural, mucho más unisex y que la mujer tiene que tener más incidencia en todos los aspectos del mundo. Creo que por ahí tiene que ir el darle el espacio a la mujer: generar más oportunidades para ella y, sobre todas las cosas, el respeto colectivo que tiene que empezar a haber hacia la mujer, descosificarla, tenerle respeto. No pasa en todas las sociedades, pero a Latinoamérica le falta bastante.

“Me parece que tiene ser un mundo mucho más plural, unisex y que la mujer tiene que tener más incidencia en todos los aspectos del mundo”

¿Cómo es vivir este gran movimiento femenino desde adentro del colectivo de actrices y toda la sororidad que se generó?
Desde que entré a este medio, las relaciones entre mujeres eran, por lo general, de mucha competencia, enemistad, rivalidad… había como una especie de desunión entre las mujeres, por ver quién satisfacía más al patriarcado. El medio era bien del hombre y, para crecer, parecía que las premisas eran satisfacer las necesidades visuales e intelectuales del hombre de turno… y el colectivo de actrices surgió muy natural, muy espontáneo y cada vez toma más fuerza y nos estamos organizando más para cambiar muchas cosas y para luchar por un mundo mejor para la mujer. La idea es unirnos todas para empezar a cambiar la visión de enemistad, para ser amigas y entender que lo que te pasa a vos también le pasa a otras, empieza a ver una sororidad y una unión que creo que se está contagiando a un montón de mujeres y áreas de otros ámbitos de trabajo.

¿Cómo le transmitís a tu hija la importancia de los derechos de las mujeres?
Todavía es muy chica, por lo que no puedo tener un diálogo, pero igual sí me parece importante tenerlo claro como madre. Hay mandatos relacionados, por ejemplo, con los juguetes de color rosa o celeste, los de las niñas son cocinitas o cosas estéticas… obviamente no la excluyo de ese mundo, yo cocino un montón, pero mi marido también, por ejemplo. Trato que desde el juego las premisas que se bajen no sean solo esas y que también haya un juego equilibrado, para mostrarle otras cosas, como la música, los idiomas… Ella ama los autos y nosotros le compramos la colección porque a ella realmente le gusta y no vemos nada malo en eso. En definitiva, lo que le quiero plantear es que todo es un gran mundo y que ella puede elegir libremente todo lo que quiera de él.

PING PONG
- Un deporte: el running.
- Tus tres cosas favoritas: familia, viajes y comer.
Algo que quieras hacer toda tu vida: viajar.
Un plato hecho por vos: pastel tres leches (mexicano).
Un pasaje a: cualquier ciudad del Mediterráneo (esto va cambiando a cada momento según mis ganas [risas], amo el planeta Tierra y no me canso de explorarlo).