Thelma es actriz y activista y la conocemos de la tele y del cine, pero también de la cercanía en sus redes sociales y en cada proyecto que emprende para poder estar más cerca de cada mujer, abrazándola y conscientizando sobre lo importante que es seguir el deseo propio, escucharnos a nosotras mismas y a las demás. En plena presentación de su película Giro de Ases y conduciendo un programa online político y federal, Nosotras que nos queremos tanto, compartirá con nosotras ese abrazo que pudo darse a sí misma y que espera que nos demos entre todas nosotras, juntas.

¿Qué es para vos vibrar alto?

Para mí vibrar alto es poder escuchar el deseo que una va sintiendo, cosa que no es fácil, pero que hay que hacer. Para mí, es el ejercicio de todos los días de escuchar qué es lo que una desea profundamente y poder ser consecuente con eso. No es fácil y, por supuesto que tiene costos, pero me parece que tiene que ver con eso. Y con poder ejercitar mucho la empatía con una misma y, por supuesto, con el entorno.

¿Qué rituales utilizás para mantenerte con buena energía?

Hago terapia (risas). También bailo mucho, bailar me hace muy bien, y leo mucho, esas son las dos cosas que mejor me hacen. Y también estar con mis amigas, hablar con ellas, compartir un vinito aunque sea por Zoom, eso también me vuelve al eje.

En el camino de la sororidad que estamos construyendo, ¿cuáles creés que son los asuntos pendientes que tenemos como mujeres en la relación entre nosotras?

Hoy por hoy, tenemos que ser muy lúcidas y no permitir estas formas de derecha tan radicales o, incluso, las más escondidas, porque creo yo que hay como un regreso de cierto fascismo que además está solapado, entonces es muy difícil de detectar y mostrar que una lo está viendo. Creo que eso requiere mucha unión de nuestra parte, no fragmentarnos para que no ganen territorio en ese discurso tan violento y reaccionario. Más allá de los gestos en relación a la perspectiva de género y al lugar de la mujer; los gestos por supuesto son importantes, pero también que eso tenga un correlato en lo cotidiano, porque si no es un discurso que, finalmente, no condice con la realidad que estamos viviendo y eso termina siendo doblemente peligroso, porque discursivamente parece que avanzamos, pero después en los hechos, no.

“Hoy me siento superlibre conmigo, con mi cuerpo y con mi deseo. Me permito disfrutar y hacer todo lo que hago por mí y no porque la sociedad o mi trabajo me lo imponen. Es un momento de mucha comodidad conmigo misma. Cuando sos fiel a tu deseo, nada puede fallar”, Thelma Fardin

¿Cómo te imaginás la vida cuando este momento pase?

Por momentos, me imagino que no va a haber tanta diferencia porque me impresiona ver que, a pesar de que estamos en este contexto tan terrible, siguen pasando cosas que, bueno, al menos ahora son visibles. Pero digo, la quema indiscriminada de nuestras tierras… a pesar del contexto en el que estamos, rápidamente salen a venderlos y a mostrar. Son terrenos que acaban de ser quemados y ya eso se está queriendo usufructuar… Entonces, veo por momentos que, a pesar de la catástrofe que estamos viviendo, que salimos a la calle y vemos a la gente con su barbijo, que no podemos tener la cotidianidad que teníamos antes, ver a nuestros seres queridos… a veces me parece que hay un sector que todavía no reacciona. Por eso, por momentos, tengo esperanzas de que muchos sí hayamos hecho un clic y, por momentos, creo que va a ser difícil, que somos de memoria a corto plazo los seres humanos.