¿Cómo vivís el hecho de haber sido la primer mujer enóloga elegida por Chandon?

Para mí siempre es un orgullo y es casi un antes y un después que empiece haber una mujer en el equipo de enología, me parece que marca algo. Nosotras sin querer o  queriendo, tenemos una mirada diferente de las cosas, no solamente por ser mujer sino también por ser la más joven de aquí, es un cambio grande, en un equipo que estaba formado hacía varios años ya, consolidado digamos, empezaron a abrirme caminos no solo siendo joven sino mujer, entonces las dos cosas sumaron bastante y creo que día a día intento ponerle la impronta de ambas condiciones.

¿Creés que el mundo del vino nos está dando como mujeres más espacio?

Sí, yo creo que sin duda. Ahora, por ejemplo en la vendimia, años atrás no se veían mujeres, cero, no había. El año pasado ya hubo y este año ha habido un montón de chicas trabajando, ni hablar de la parte de los técnicos. Hoy en día, justo antes de ayer estábamos hablando de eso y es increíble lo que se ha abierto a eso, y me parece que van de la mano de todos estos cambios que van pasando en todas las diferentes industrias y modalidades de los trabajos y no solo de los trabajos sino del mundo en general.

Y en el mundo fuera de Chandon, ¿sentís que todavía hay diferencias por ser mujeres o que ya está naturalizado?

Yo creo que se ha avanzado muchísimo en poco tiempo, que hasta no hace mucho, era un mundo, no sé si decir machista, pero un mundo donde había muchos hombres y que en muy pocos años ya hemos notado un cambio enorme. Y creo que se busca un poco eso femenino, de lo que podemos encontrar nosotras, a parte hacer vino es un arte, no deja de ser algo muy sensitivo, sin duda necesitamos empezar a tener un poco de protagonismo.

¿Qué creés que como mujeres le aportamos a la industria del vino?

No sé si un diferencial, por ahí es una cuestión de personalidad y no tanto de género en sí. Pero sí, me parece muy importante que en el mundo del vino o de las burbujas, la parte sensitiva que es todo el tema de la degustación y estar en cada uno de los detalles, que capaz nos sale más natural, es muy importante. Entonces me parece que ese es el cambio  o el aporte nuestro dentro de la industria. Y por ahí uno ve cosas que otro no ve. Ojo, muchas veces digo que, a veces, es un tema de personalidad. Pero nosotras venimos un poco con ese chip del detallito, que no falte esto, aquello y bueno, en el vino es tal cual, cuidando cada detalle mejora el resultado.

“Creo que destacarse es una cuestión más de actitud que de género”, Ana Paula Bartolucci (Enóloga de Chandon)

¿Qué le aportás a Chandon y al vino con tu personalidad?

Yo soy muy espontánea y si me tienen que definir, te van a decir siempre llena de energía. Si hay algo que vine a aportar a Chandon es un poco eso, la naturalidad, la espontaneidad… a mí me encantaría llevar el mundo de la burbuja a tenerlo un poco más cerca de a gente, del consumidor, por ahí quitar un poco eso de la etiqueta y lo tradicional del medio, digamos sin hacerlo algo común, que tenga su sofisticado pero que tenga su parte de espontáneo. Así que dentro de Chandon, si había algo que yo tenía que hacer era meterle energía, espontaneidad y naturalidad.

¿Cómo fue participar en la creación de Apéritif?

Uno de los ejes principales de Chandon es la innovación, y para mí eso es lindísimo, quizás es la parte de la enología que más me gusta, incluso. Lleva años de estudio para poder recién  lanzar un producto, en el caso del Apéritif, desde que yo entré a la bodega, ese producto se estaba desarrollando, imaginate son casi cuatro años de estudio, investigación, ver cómo evolucionaba, de qué manera, seguir desarrollándolo…realmente para mí es un producto del cual yo  me siento muy orgullosa. Me parece que es algo que necesitábamos, justamente para hacer un poco de esto que te decía recién, de acercarse un poco más, de que sea descontracturado, de que sea siempre dentro de la calidad Chandon que sea 100 % natural que, si bien tiene esa ondita de los Spritz, no hay comparación porque es un producto natural, calidad premium y tiene un montón de atributos de los cuales estamos muy contentos. Y después dentro de lo que fue el desarrollo, es impresionante cómo uno va aprendiendo cosas nuevas, imaginate que tuvimos que aprender sobre las naranjas como si fueran uvas, qué naranjas queríamos usar, el tiempo de cosecha, cuándo era mejor, de qué manera traerlas a las bodegas y poder procesar todo esto para obtener el mejor resultado con eso, se nos abrió un mundo nuevo.

Claro, porque uno descorcha una botella y la sirve, pero detrás de eso hay un universo gigante…

En este caso era desarrollar nuestro costado pseudoperfumista y jugar ahí con todas las especies y los macerados, de qué manera intervenían en cada uno, en el blend que hacíamos final, así que fue un desarrollo muy divertido pero también súper interesante. 

¿Cómo ves a la consumidora femenina de vinos actual?

Yo creo que, antiguamente, siempre se relacionaba a la mujer con el vino blanco y con el rosadito y con las cosas más sutiles, me parece que hoy en día un poco se ha derribado esto y cada una elige lo que le gusta. Lo veo en las chicas que tengo alrededor mío, me junto con un grupo y son fanáticas de un buen vino tinto con mucho cuerpo y demás y otras fanáticas de las burbujas a morir, entonces me parece que está bueno porque se ha abierto un juego del que la mujer elige lo que le gusta realmente y por ahí con esta situación especial del 2020, que fue la pandemia, quizás eran justamente las mujeres las que hacían las compras de ese vino que se iban a tomar ese día o para la semana y creo que cada vez vamos aprendiendo más y vamos sumando más fans del vino femeninas. 

¿Qué consejo le darías a una mujer que quiere empezar a incursionar en un mundo considerado “más masculino”?

Siempre me gusta remarcar un poco el tema de que muchas veces, al ser mujer, una tiene algunos prejuicios, de no animarnos y demás, yo la verdad que no crecí en una casa que me inculcaran eso, siempre al ser una profesión que si, por ahí, tenía que subir a un tanque, tenés que ir al viñedo, andas por ahí toda sucia y bueno... es cuestión de animarse, meterse y ponerse a querer poner tu impronta. En todos mis viajes y acá mismo en Argentina, nunca he sentido el prejuicio de ser mujer, al contrario, siempre es como “che, qué bueno la verdad que esta chica se anima”. Eso es lo importante a remarcar, siempre hablando de las mujeres, que es cuestión de sacarse eso de la mente, de yo me animo, me mando, siempre estudiando, viendo, desarrollando y siendo buena profesional.

¿Y cómo te sentís dentro de Chandon?

Lo bueno de Chandon, primero principal la gente que trabaja te hace sentir muy bien, y segundo es que nunca parás de aprender, es una escuela, entonces tenés un millón de cosas y te permite crear y desarrollar miles y miles de cosas buenas. Con prueba y error es como salen las cosas buenas, quizás de cien cosas que se hacen, una sola es la que sale. Como en el caso del Apéritif, pero esta buenísimo hacer mucho hincapié en innovación, más que nada para reclutar siempre nuevos consumidores, para acercarnos más a la gente y desarrollar también nuevos ámbitos de consumo. Por ejemplo, el Apéritif que sale como eso, como un aperitivo antes de la comida, quizás ahí cuando no estaba la burbuja, seguir capturando momentos, experiencias y sensaciones.

PING PONG

Algo para tomar con amigas:  Délice en cocktail, con hojitas de albahaca y hielo.

Para compartir con tu pareja: Chandon Blend Venuer. 

Para el medio día: un Extra Brut, simple, gustoso, perfecto…

¿Qué elegís si sos anfitriona de tu jefe?:  Brut Nature Rose.

Para arrancar por la tarde: Chandon Rose.

MÁS INFO:

Web: https://www.chandon.com.ar/

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