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Gabriel Machado: el fotógrafo de las estrellas que ahora también las pinta

Autor: Julieta Otero

Las celebridades argentinas piden que las fotos sean sacadas por Gaby, trabajar con él es un verdadero placer, no sólo por su talento, también por su buena onda. Anduvo por Hollywood haciendo de las suyas y hoy, post pandemia, se reinventa con FOTURA tomando un oficio olvidado: la pintura.

¿Cómo llegó la fotografía a tu vida?

La fotografía llegó de casualidad, en los años 90 no era una vocación cercana pero, si había una gran demanda de fotógrafos, éramos muy pocos en el medio, y había mucho trabajo, siempre estuve alineado con los colores, las formas, la imagen en general… y pude acercarme a la moda, en el año 93, y ahí me quedé, por mucho tiempo. Pero, a partir de la llegada de las redes sociales, nuestro medio se vio alicaído, desaparecieron editoriales, las marcas de ropa comenzaron a no necesitar imagen de marca, sumado a la cuarentena, entramos en una gran crisis y hubo que pensar en una alternativa…

 

¿Alguna vez creíste que ibas a ser EL fotógrafo de las estrellas de Argentina?

No, nunca, cuando me preguntan por los sueños, siempre digo que nunca me hubiera animado a soñar, lo que realmente pasó, la realidad superó ampliamente lo que pude haber soñado. Soy feliz haciendo fotos y generando en el otro, un momento de felicidad, una caricia al ego, siempre digo que verse bien en una foto te evita años de terapia.

 

¿Cómo fue tu experiencia en Hollywood?

Afortunadamente, hemos trabajado mucho en Los Ángeles, con la cantante Cher, con Al Pacino, haciendo producciones para editoriales y distintas marcas de ropa. Nunca había pensado que podía trabajar en Hollywood, es una profesión que me dio mucha felicidad, muchos amigos, pude conocer gran parte del mundo y, por ejemplo, hoy el tema de los viajes cambió mucho, lamentablemente.

 

¿Con qué emociones te encontraste en caurentena?

Durante esta cuarentena me encontré como nunca con las emociones más oscuras, más severas… la incertidumbre genera un vacío muy grande, el no entender, y que no haya límites ni horizonte cercano, me puso en un lugar de tristeza, miedo y desesperanza.

 

¿De qué se trataba ese joven pintor que abandonó la pintura?

Nunca supe porque dejé de pintar, era mi pasión suprema, esta pasión la tenía desde los tres años hasta los 22 y, durante 32 años no pinté, quizás fue que reemplacé la pintura por la cámara fotográfica, en lugar de usar óleos, usaba la luz para pintar. Y ese adolescente pintor no era muy diferente al que soy hoy, siempre fui muy apasionado y siempre fue difícil para mí, abordar la realidad, me llevo mejor con la fantasía.

 

¿Creés que la pintura tuvo que ver en el desarrollo de tu arte fotográfico?

Absolutamente, somos una unidad y, por eso, si vemos mis fotos de hoy con los dibujos de adolescente, tienen una misma mirada, hay un hilo conductor que se puede ver en las dos manifestaciones, por eso hoy que las estoy fusionando me resulta un gran placer esa mezcla. 

 

 

“Siempre fue difícil para mí abordar la realidad, me llevo mejor con la fantasía”, Gabriel Machado

 

 

¿Creés que tu profesión necesitaba de un giro?

Definitivamente sí, estamos en un mundo de cambios continuos, que nos sorprenden, tenemos que ir adaptándonos día a día, no quedarse, estar atentos, con el radar siempre alerta. Antes esto no pasaba, la humanidad vive en un estado de inseguridad emocional, laboral, social y es muy difícil, por eso traté de buscar en mí y vino el adolescente pintor que había dejado Abandonado hace más de 30 años, a rescatarme.

 

¿De qué se trata esta la propuesta Fotura?

Futura nació el 25 de julio, en una siesta muy oscura, me sentía muy angustiado, entendí la frase de que hay que tocar fondo, para poder salir y, en el medio de esa angustia, sentí como una voz externa, que me relataba lo que tenía que hacer, primero hacer fotos, luego imprimirlas sobre lienzo, y luego intervenirlas y pintar con óleo sobre las fotos. Y esa fusión, se llamaría FOTURA. Pensé en Warhol y en sus retratos, en crear una identidad artística, a partir de esta fusión. Hubo personas que me ayudaron muchísimo, que fueron apareciendo y me guiaron en este camino, como Juan Cantafio, Rodolfo Insaurralde, qué es un artista plástico y me empujó a tomar los pinceles nuevamente, y a Adrián Hekier qué fue un sostén muy grande. Además de mi mujer Maricel y mis hijos Nazareno y María Paz

 

¿Creés que de estar tan digitalizados estamos volviendo a oficios más manuales y artesanales?

Sí, pasa eso, el ser humano había dejado de ser en esencia lo que es, para transformarnos en casi robots, debemos volver al arte, al aire libre, a la charla con amigos, las redes sociales nos están haciendo muy mal. En mi caso, volviendo a pintar, volví a encontrar mi eje.

 

¿Cómo creés que salís de esta pandemia?

Creo que salgo reiniciado y volviendo a mi esencia, siento que mi adolescente pintor vino a rescatarme de esta angustia que sentía, hoy me siento bien, tengo proyectos, sueños, no duermo de noche, pero porque estoy pensando en lo que voy a pintar al otro día, tengo una sensación adolescente, con la ilusión de qué un futuro mejor se acerca.


MÁS INFO

Gabriel Machado

Fotura

Web: http://www.foturamachado.com.ar/



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