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Trucos para salir bien en una videollamada, vestir con estilo y crear tu marca personal

Autor: Florencia Ducos

Cómo vestirse para una videoconferencia de trabajo inquieta tanto a mujeres emprendedoras como a empresarias, es que con el homeoffice las reglas del vestir cambiaron y aquí te las contamos todas.

La imagen personal tiene un peso importante porque dice mucho de cada uno y el autocuidado salta a la vista a través de la pantalla. Los encuentros virtuales -en consultas, reuniones, meetings con clientes, clases y demás- pasaron a ser parte de nuestra cotidianidad. O, como ya nos acostumbramos a decir, de la nueva normalidad.  Y está claro que esta modalidad, ¡llegó para quedarse! Para muchas personas implicó una adaptación. Para otras, como en mi caso, potenciar la forma de trabajo que vislumbramos y adoptamos desde hace algunos años. El desafío en cualquiera de las situaciones es que en estas sesiones virtuales quede potenciado nuestro marketing personal -esto es nuestro sello o marca personal y las características que nos diferencian y nos hacen únicas, podamos jugar con las tendencias y vestir con estilo. También generar propuestas y un ámbito que estén a la altura de las circunstancias, que transmitan profesionalismo. Mi sugerencia inicial es descartar la improvisación y pensar en algunos detalles clave. 

 

El mensaje que identifica

¡La uniformidad te hace invisible!; y en un mercado con tantas propuestas, lo que menos queremos es pasar inadvertidas. Entonces, habrá que pensar en lo distintivo de nuestro enfoque y que esto quede reflejado en la presencia online. Más allá de la actividad en particular, el magnetismo con nuestros interlocutores aumentará cuando un servicio o emprendimiento está alineado con las fortalezas personales. La clave será valorizar el autoconocimiento y, una vez detectadas esos puntos a favor, que queden translucidos en nuestros servicios online.  

 

Looks infalibles para el videollamadas

Una de las claves es tener en cuenta quién está del otro lado y no perder de vista que se trata de encuentros profesionales. Los detalles, además, permitirán mostrar el estilo y el mensaje que se busque transmitir. Algunas ideas para descubrir cómo vestirse para una entrevista de trabajo:

 

- Para dar una estética creativa o más innovadora, un collar textil o de acrílico, unos aros importantes o un anillo que resalte serán buenas decisiones. 

 

- En caso de buscar resaltar un aire bien lady o clásico, los diseños metálicos tienen vía libre. 

 

- Un aire zen o boho chic, que están en sintonía con los ámbitos relajados, podrá enfatizarse con una cadena con un dije importante o una prenda superior con algún bordado. 

 

- Si se busca que la atención esté centrada en el discurso -algo fundamental en reuniones formales, clases o conferencias- una camisa con hombreras o frunces -que brinde cierta estructura- en un tono liso y que ilumine las facciones -las técnicas  de colorimetría brindan la paleta más acorde a cada persona- serán lo acertado. Los estampados más llamativos, en cambio, se recomienda dejarlos de lado, porque dispersan esa atención. 

 

- ¿Qué pasa con el blazer? Solía ser una prenda salvadora o comodín para las reuniones de más jerarquía o clave, y para lookearnos a último momento. Ahora, cuando está claro que es una conexión desde nuestra casa puede quedar demasiado impuesto. El mix esperado para estas ocasiones estará entre lo hogareño y lo profesional, sin perder el estilo. Aquello que era más que adecuado para un taller presencial o una reunión de negocios, puede quedar disonante con la pared del comedor como fondo. 

 

- ¡Atención máxima a lo mínimo!: la cámara delata y aquellos cuidados para los encuentros presenciales también quedarán en evidencia a través de la cámara. Las uñas, el pelo, el maquillaje son algunos de ellos.  

 

Transmitir entusiasmo

¡Queremos que nos escuchen y permanezcan del otro lado de la pantalla (en especial, si se trata de un Vivo en Instagram que solo requiere deslizar el pulgar para pasar al siguiente)! Entonces, hará falta enfatizar nuestros gestos (ya que la virtualidad quita energía) y organizar nuestro discurso (para que las ideas fluyan con claridad).

 

El ámbito importa 

Que la cámara esté instalada sobre un espacio presentable, es un consejo ineludible. Una pared lisa generará menos dispersión y si se trata de una biblioteca, será fundamental que se vea bien ordenada. ¡En los Vivos de Instagram o el Zoom se ve mucho más de lo que pensamos! Los filtros realzan las Stories o Vivos de Instagram. En un Zoom -aunque estén diseñados para esta plataforma- pueden inferir una idea de distancia, poco profesionalismo y nada de naturalidad.

 

Errores a evitar en nuestra presencia online

- No cuidar la imagen personal. En un encuentro virtual, también es importante nuestra apariencia. Reforzará el mensaje que buscamos transmitir. 

- Evitar la improvisación. Nada más contraproducente para un encuentro profesional o con clientes. 

- Abusar de la formalidad. Es el signo opuesto. Las sesiones online -especialmente en cuarentena- redefinieron muchos parámetros y hoy hace falta dinamismo. Además, al requerir una atención más aguda, el agotamiento llega más rápido.

-  Que nuestras apariciones estén alineadas con nuestro perfil o emprendimiento.  Lo esperable es que nuestras redes sociales -en cualquiera de sus versiones o formatos- o en nuestra Web muestren quiénes somos y cuál es nuestro foco.

 

Por Florencia Ducos

"Soy licenciada en Relaciones Públicas, con un posgrado en marketing estratégico. Me dedico desde hace 25 años al asesoramiento de imagen, co-creé la primera formación del país en esta especialidad y desde hace seis años dirijo mi Certificación online de asesoramiento en imagen y marketing personal. Sostengo fervientemente que a través de la imagen generamos un mensaje personal muy potente".

www.florenciaducos.com 

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